jueves, 13 de diciembre de 2012

DESDE LOS GRIEGOS HAY MUCHAS FORMAS DE PENSAR...




Desde los griegos hay muchas formas de pensar,  porque la filosofía no es un saber ya hecho, terminado o, acabado. La filosofía es una aventura, una actitud, un quehacer, un despertar. Un saber, pero también, un sabor, que nos permite degustar y maridar la vida de la mejor manera posible.
Y los filósofos son  los amantes del saber, los buscadores de conocimiento, curiosos, inconformistas, probadores y preguntadores, conscientes de que no son ni sabios, ni ignorantes sino que se sitúan a medio camino de los unos y de los otros.

La filosofía, como diría Karl Jaspers quiere decir ir de camino, buscar aquello que no se tiene, intentar desvelar lo que está oculto. Por eso, la búsqueda de la verdad, no su posesión, es el auténtico sentido de la filosofía.
Y es que en el origen de esta está la admiración, el asombro, que fue el arranque de una preocupación común:  la de intentar encontrar una explicación racional del universo  a través de la autorreflexión que emplea, en todas sus vertientes: metafísica, ética, estética, lógica, antropología, política, epistemología.

Por eso, desde tiempos remotos los filósofos han intentado interpretar el mundo de distintas maneras, de diferentes formas. Desde la explicación monista característica de la Escuela de Mileto hasta el posmodernismo  de Lyotard, Deleuze o, Derrida.
La historia de la filosofía es, por tanto, un reflejo de la historia humana y del modo de pensar del individuo a lo largo del tiempo. Distintos autores,  en diferentes épocas, nos presentan a través de sus teorías diferentes modos de pensar que nos ayudan a comprender nuestro tiempo, nuestro mundo y, a nosotros mismos.

De ahí que Fichte, discípulo de Kant, afirmara que “la clase de filosofía que se elige depende de la clase de hombre que se es”. Por tanto, ¡¡no elijan ser un cabeza cuadrada con la de opciones que hay!!
                                                                                                                                         Enrique López

7 comentarios:

  1. ...joeee y que razón!!...si fuera la filosofía asignatura obligatoria desde infantil, cuantos errores dejaríamos de cometer en cada generación...cuan adelantados estaríamos!!!...que miedo hay de crear libre pensadores, de eliminar la raza de cabezas cuadradas y dar paso a mentes pensantes???????

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  2. ¿Y como catalogarías a los buscadores de conocimiento, curiosos, inconformistas, probadores y preguntadores pero sobre un único tema o faceta del saber? Sabedores de no poseer la sapiencia absoluta, pero que no se consideran ignorantes en la materia... ¿ Acaso son mediocres monotemáticos? Yo conozco a uno ...

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  3. "No tengo talentos especiales, pero sí soy profundamente CURIOSO"

    Albert Einstein (1879-1955) Científico alemán nacionalizado estadounidense.
    Este tio lo sabía.

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  4. Y además de curioso, amante de la Filosofía. Afirmaba que la Ciencia tenía una amante, la mejor, la Filosofía. El problema es que, a esta, no le gustaba que le vieran con ella. A lo mejor eso es lo que se pretende, esconderla, pero no se puede. Por si acaso, nosotros la aireamos.

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